*Además de esto, se deportó a otros 7 mil 600 miembros de las llamadas “Unidades familiares” que incluyen desde niños hasta adultos que les acompañaban.
Estados Unidos. – Autoridades estadounidenses expulsaron al menos 8 mil 800 menores indocumentados que viajaron solos hasta la frontera con México durante la pandemia, cifras que hasta ahora se desconocía y que el gobierno dio a conocer en un documento judicial.
Además de esta cifra, se deportaron a otros 7 mil 600 miembros de lo que las autoridades llaman “unidades familiares” y que incluyen desde menores de edad hasta adultos que los acompañaban en la travesía.
Asimismo, más de 159 mil adultos fueron expulsados a sus países de origen de acuerdo con medios locales.
El país negó el asilo a estos migrantes en virtud de una normativa que entró en vigor en marzo e impide a los indocumentados solicitar asilo, al mismo tiempo que autoriza a los agentes migratorios a expulsarlos inmediatamente sin oportunidad de que un juez evalúe el caso.
Durante la pandemia, el Ejecutivo ha expandido el uso de hoteles para detener a los mejores migrantes, que anteriormente eran enviados a unos albergues, mientras que los adultos pasan a centros de detención hasta que un juez determina su petición de asilo.
Actualmente, el proceso es similar, los migrantes son detenidos y llevados a hoteles mientras son vigilados por guardias de seguridad contratados de manera externa por el gobierno, mientras que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se encargan de buscar vuelos para deportarlos a sus países de origen.
*Además de esto, se deportó a otros 7 mil 600 miembros de las llamadas “Unidades familiares” que incluyen desde niños hasta adultos que les acompañaban.
Estados Unidos. – Autoridades estadounidenses expulsaron al menos 8 mil 800 menores indocumentados que viajaron solos hasta la frontera con México durante la pandemia, cifras que hasta ahora se desconocía y que el gobierno dio a conocer en un documento judicial.
Además de esta cifra, se deportaron a otros 7 mil 600 miembros de lo que las autoridades llaman “unidades familiares” y que incluyen desde menores de edad hasta adultos que los acompañaban en la travesía.
Asimismo, más de 159 mil adultos fueron expulsados a sus países de origen de acuerdo con medios locales.
El país negó el asilo a estos migrantes en virtud de una normativa que entró en vigor en marzo e impide a los indocumentados solicitar asilo, al mismo tiempo que autoriza a los agentes migratorios a expulsarlos inmediatamente sin oportunidad de que un juez evalúe el caso.
Durante la pandemia, el Ejecutivo ha expandido el uso de hoteles para detener a los mejores migrantes, que anteriormente eran enviados a unos albergues, mientras que los adultos pasan a centros de detención hasta que un juez determina su petición de asilo.
Actualmente, el proceso es similar, los migrantes son detenidos y llevados a hoteles mientras son vigilados por guardias de seguridad contratados de manera externa por el gobierno, mientras que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se encargan de buscar vuelos para deportarlos a sus países de origen.
Comentarios