*La joven se ha vuelto viral por hacer de un camellón un salón de clases
Cd. De México.- Una joven maestra residente de Santa Fe en la Ciudad de México, se ha vuelto viral a través de su cuenta personal de Tiktok, (como "Poch Torres"), por compartir a sus pecualires alumnos, los cuales son niñas y niños en situación de calle.
La maestra comparte que ha logrado tener hasta ocho menores, por lo que ha decidido continuar con esta noble labor, agradeciendo a los usuarios de redes sociales que recientemente la siguen por sus donaciones de material didáctico y útiles para que pueda seguir dando clases.
A través de su cuenta, narra como en un camellón de la avenidas principales de Santa Fe, que lo han convertido en el punto para que se reúnan las niñas y niños que no pueden acudir a la escuela, puedan realizar trabajos de pintura, cuentos, los enseña a sumar, leer y escribir.
Los pequeños que ya son parte de esta experiencia, tienen entre 2 y 12 años de edad, y asegura la maestra que sus clases “siempre son únicas y diferentes”.
Ante esta labor altruista qué realiza la maestra Poch Torres, usuarios han escrito que desean apoyarla con más, para que continúe dando este tipo de clases, por lo que se lee, que desean llevarle hasta desayunos para todas las niñas y niños que se acerquen a recibir clases.
*La joven se ha vuelto viral por hacer de un camellón un salón de clases
Cd. De México.- Una joven maestra residente de Santa Fe en la Ciudad de México, se ha vuelto viral a través de su cuenta personal de Tiktok, (como "Poch Torres"), por compartir a sus pecualires alumnos, los cuales son niñas y niños en situación de calle.
La maestra comparte que ha logrado tener hasta ocho menores, por lo que ha decidido continuar con esta noble labor, agradeciendo a los usuarios de redes sociales que recientemente la siguen por sus donaciones de material didáctico y útiles para que pueda seguir dando clases.
A través de su cuenta, narra como en un camellón de la avenidas principales de Santa Fe, que lo han convertido en el punto para que se reúnan las niñas y niños que no pueden acudir a la escuela, puedan realizar trabajos de pintura, cuentos, los enseña a sumar, leer y escribir.
Los pequeños que ya son parte de esta experiencia, tienen entre 2 y 12 años de edad, y asegura la maestra que sus clases “siempre son únicas y diferentes”.
Ante esta labor altruista qué realiza la maestra Poch Torres, usuarios han escrito que desean apoyarla con más, para que continúe dando este tipo de clases, por lo que se lee, que desean llevarle hasta desayunos para todas las niñas y niños que se acerquen a recibir clases.
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