*5 mil 700 pesos a cada uno de los 500 elementos, desaparecerán 

Tepic, Nayarit.- 46 millones de pesos es lo que el municipio de Tepic ha recibido por parte del programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG), de los que, 500 policías municipales y viales de la Dirección de Seguridad Pública y Vialidad, deberían de recibir un bono de 9 mil pesos, sin embargo, solo les quieren entregar 3 mil 700, información que les proporcionó su director, Faustino Zaleta. 

Los elementos de la corporación, señalaron encontrarse sumamente molestos por esta situación, puesto que, de los 4 millones y medio que deberían destinarse a dicho apoyo, solo les quieren dar un millón 850, es decir que  2 millones 650 mil, como suele suceder los harán perdedizos, lo que consideran sumamente injusto, dado que este beneficio anual, les es de gran utilidad, ante los sueldos míseros que reciben.

El dinero proveniente de FORTASEG, recordaron que también debe de ser usado para la compra de vehículos, armamentos, uniformes y todo aquellos que se requiere en la dependencia, sin embargo afirmaron que año con año, la mayor parte de este, es desaparecido, pues facturan más de lo que en verdad llega, por ejemplo de 10 patrullas que dicen que adquirieron, solo llegan 2, de mil uniformes les entregan 500 y lo mismo con los demás artículos.  

Como si lo anterior no fuera suficiente, la prima vacacional que asciende a 3 mil 100 pesos, debió de ser pagada el 30 de junio, pero ahora resulta que lo harán hasta la primera quincena del presente mes, en el que les adjuntarán los 3 mil 700 del bono, movimiento que creen que se hizo, para que no fuera tan evidente que del segundo beneficio les han robado a cada uno 5 mil 700 pesos. 

Para concluir, los policías hacen un llamado al presidente, Francisco Castellón Fonseca, para que interceda en la entrega completa del bono y la prima no les sea retrasada por más tiempo, así como también le piden que detenga el mal uso de los recursos, pues al final, los que terminan pagando los "platos rotos" es la ciudadanía, que es la que queda a merced de la delincuencia.