*La Duma del Estado aprobó aplicar con sanciones económicas de hasta 165 mil dólares a quien no cumpla con esta disposición
Rusia (EFE).– Legisladores aprobaron una ley que prohíbe la propaganda LGBTTIQ+, la pedofilia y la reasignación de sexo, esto, en los medios de comunicación, internet, la publicidad, literatura y el cine.
Bajo la denominación de “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”, los parlamentos de la Duma del Estado rusa concertaron imponer multas de 165 mil dólares para quienes incumplan con este reglamento, a través de un comunicado que dice: “Prohibida la promoción de relaciones sexuales no tradicionales. Será sancionada cualquier propaganda de relaciones sexuales no tradicionales. También se ha introducido una prohibición a la promoción a la pedofilia y el cambio de sexo. Las multas ascenderán hasta los 10 millones de rublos”.
Esta ley pretende, a palabras de los legisladores, combatir la pedofilia principalmente, sin embargo, para las organizaciones defensoras de los derechos humanos, supone un paso más en la represión contra el colectivo LGBTTIQ+.
*La Duma del Estado aprobó aplicar con sanciones económicas de hasta 165 mil dólares a quien no cumpla con esta disposición
Rusia (EFE).– Legisladores aprobaron una ley que prohíbe la propaganda LGBTTIQ+, la pedofilia y la reasignación de sexo, esto, en los medios de comunicación, internet, la publicidad, literatura y el cine.
Bajo la denominación de “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”, los parlamentos de la Duma del Estado rusa concertaron imponer multas de 165 mil dólares para quienes incumplan con este reglamento, a través de un comunicado que dice: “Prohibida la promoción de relaciones sexuales no tradicionales. Será sancionada cualquier propaganda de relaciones sexuales no tradicionales. También se ha introducido una prohibición a la promoción a la pedofilia y el cambio de sexo. Las multas ascenderán hasta los 10 millones de rublos”.
Esta ley pretende, a palabras de los legisladores, combatir la pedofilia principalmente, sin embargo, para las organizaciones defensoras de los derechos humanos, supone un paso más en la represión contra el colectivo LGBTTIQ+.
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