*Amnistía Internacional calificó esta medida como un “preocupante retroceso”
Hungría (N+).– Las mujeres embarazadas que quieran abortar, deberán ser confrontadas a las “funciones vitales” del feto, según lo dicta un decreto publicado esta semana. El aborto en el país, es legal desde los años 50´s, en la mayoría de los casos hasta la doceava semana de embarazo.
El decreto, firmado por el ministerio del Interior, Sandor Pinter, entrará en vigor el día jueves, es una muestra del endurecimiento de las reglas para poder abortar, en sintonía con la retórica natalista del primer ministro, Viktor Orban. El partido de extrema derecha “Mi Hazank”, que propuso la iniciativa, recibió con agrado el hecho de que las “madres van a escuchar el latido del feto”, aunque el texto no lo diga explícitamente. “Durante al menos unos segundos, la madre podrá escuchar al feto antes de que se realice el aborto”, comentó la legisladora Dora Duro a través de sus redes sociales.
Amnistía Internacional, calificó esta medida como un “preocupante retroceso”. Esa decisión tomada sin consulta alguna, hará más difícil el acceso al aborto, y “traumatizará más a las mujeres que ya se encuentran en situaciones difíciles” afirmó el portavoz de la institución Aron Demeter. Desde que regresó al poder en el 2010 Viktor Orban, ha multiplicado las medidas de control de natalidad, orientando a su partido político, el “Fidesz”, hacia una visión cada vez más conservadora y religiosa.
Desde la entrada en vigor de la nueva Constitución a principios del 2012, en el país se defiende la vida desde “la concepción”. Unos meses antes, el gobierno había financiado una campaña antiabortista con fondos europeos, lo que provocó críticas de la Comisión Europea.
*Amnistía Internacional calificó esta medida como un “preocupante retroceso”
Hungría (N+).– Las mujeres embarazadas que quieran abortar, deberán ser confrontadas a las “funciones vitales” del feto, según lo dicta un decreto publicado esta semana. El aborto en el país, es legal desde los años 50´s, en la mayoría de los casos hasta la doceava semana de embarazo.
El decreto, firmado por el ministerio del Interior, Sandor Pinter, entrará en vigor el día jueves, es una muestra del endurecimiento de las reglas para poder abortar, en sintonía con la retórica natalista del primer ministro, Viktor Orban. El partido de extrema derecha “Mi Hazank”, que propuso la iniciativa, recibió con agrado el hecho de que las “madres van a escuchar el latido del feto”, aunque el texto no lo diga explícitamente. “Durante al menos unos segundos, la madre podrá escuchar al feto antes de que se realice el aborto”, comentó la legisladora Dora Duro a través de sus redes sociales.
Amnistía Internacional, calificó esta medida como un “preocupante retroceso”. Esa decisión tomada sin consulta alguna, hará más difícil el acceso al aborto, y “traumatizará más a las mujeres que ya se encuentran en situaciones difíciles” afirmó el portavoz de la institución Aron Demeter. Desde que regresó al poder en el 2010 Viktor Orban, ha multiplicado las medidas de control de natalidad, orientando a su partido político, el “Fidesz”, hacia una visión cada vez más conservadora y religiosa.
Desde la entrada en vigor de la nueva Constitución a principios del 2012, en el país se defiende la vida desde “la concepción”. Unos meses antes, el gobierno había financiado una campaña antiabortista con fondos europeos, lo que provocó críticas de la Comisión Europea.
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