*El 14 de noviembre se conmemora el "Día Mundial de la Diabetes".
México.- La detección oportuna y el tratamiento adecuado de la diabetes son el pilar para evitar o retardar las complicaciones y el daño orgánico que puede ocasionar esta enfermedad que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-19, afecta a 10.3 por ciento de las y los mexicanos.
El diagnóstico oportuno amplía la oportunidad de ofrecer tratamiento integral con el propósito de evitar complicaciones incapacitantes como las amputaciones, ceguera e insuficiencia renal, aseguró el coordinador del Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes (CAIPaDi), Sergio Hernández Jiménez.
El titular del CAIPaDi del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ) detalló que la elevación de glucosa en sangre disminuye la eficiencia de las defensas del organismo contra cualquier enfermedad infecciosa, principalmente respiratoria, dermatológica, urinaria y gastrointestinal. De ahí que una persona con diabetes descontrolada y que se contagia de SARS-CoV-2 tiene más probabilidad de requerir hospitalización, intubación, cuidados intensivos o incluso se encontraría en riesgo de fallecer.
La tasa de mortalidad por COVID-19 en personas con diabetes es de siete por ciento y puede aumentar de acuerdo con la cantidad de comorbilidades que tenga el o la paciente.
El especialista destacó para concluir que la diabetes es una enfermedad silenciosa en su primera fase. Los síntomas se presentan cuando la cantidad de glucosa en sangre es superior a 126/mg/dl en ayunas, y mayor a 200 mg/dl dos horas después de ingerir alimentos. La falta de control puede provocar que la enfermedad avance y produzca falla en los sistemas nervioso, ocular, cardíaco, renal y cerebral, principalmente.
*El 14 de noviembre se conmemora el "Día Mundial de la Diabetes".
México.- La detección oportuna y el tratamiento adecuado de la diabetes son el pilar para evitar o retardar las complicaciones y el daño orgánico que puede ocasionar esta enfermedad que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018-19, afecta a 10.3 por ciento de las y los mexicanos.
El diagnóstico oportuno amplía la oportunidad de ofrecer tratamiento integral con el propósito de evitar complicaciones incapacitantes como las amputaciones, ceguera e insuficiencia renal, aseguró el coordinador del Centro de Atención Integral del Paciente con Diabetes (CAIPaDi), Sergio Hernández Jiménez.
El titular del CAIPaDi del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ) detalló que la elevación de glucosa en sangre disminuye la eficiencia de las defensas del organismo contra cualquier enfermedad infecciosa, principalmente respiratoria, dermatológica, urinaria y gastrointestinal. De ahí que una persona con diabetes descontrolada y que se contagia de SARS-CoV-2 tiene más probabilidad de requerir hospitalización, intubación, cuidados intensivos o incluso se encontraría en riesgo de fallecer.
La tasa de mortalidad por COVID-19 en personas con diabetes es de siete por ciento y puede aumentar de acuerdo con la cantidad de comorbilidades que tenga el o la paciente.
El especialista destacó para concluir que la diabetes es una enfermedad silenciosa en su primera fase. Los síntomas se presentan cuando la cantidad de glucosa en sangre es superior a 126/mg/dl en ayunas, y mayor a 200 mg/dl dos horas después de ingerir alimentos. La falta de control puede provocar que la enfermedad avance y produzca falla en los sistemas nervioso, ocular, cardíaco, renal y cerebral, principalmente.
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