*A los protestantes les están quitando sus viviendas, además de restringirles la comida

Afganistán. – Miles de ciudadanos protestaron, después de haber recibido un ultimátum por parte del grupo talibán, para abandonar sus casas en algunas zonas humildes de Kandahar, habitado principalmente por viudas de guerra y huérfanos. “Nos obligan a salir de nuestras casas, somos gente pobre, no tenemos capacidad financiera ni una casa a donde ir. Desde hace tiempo no tenemos ni comida y ahora nos echan a la fuerza de nuestras casas” afirmó Agha Gul, vocero de los protestantes a medios internacionales. 

Gul agregó que hasta el momento los talibanes han expulsado a cientos de familias de Firqa, un barrio pobre de la ciudad en donde habitaban alrededor de 2 mil familias. La mayor parte de los residentes de esta zona perdieron su empleo tras la toma del poder de los talibanes, ya que la mayor parte de las oficinas gubernamentales y privadas se encuentran cerradas, y las que están abiertas, se quedaron sin recursos para poder pagar a sus empleados por el colapso económico que atraviesa el país. 

Este ultimátum se genera mientras la comunidad internacional lucha por ofrecer asistencia a cinco millones de desplazados internos en el país, que abandonaron sus hogares, debido a la guerra y a la sequía. 

“La gente en Afganistán se enfrenta a una situación catastrófica, obligada a abandonar sus hogares, privadas de servicios básicos y en riesgo de explotación y abuso” compartió a través de sus redes sociales la jefa de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Isabelle Moussard Carlsen. 

Con la llegada al poder de los talibanes se suspendió de inmediato el fondo de la comunidad internacional, que representaban alrededor de 43 por ciento del PIB anual del país, esto según datos del Banco Mundial.