*El responsable mencionó que tenía registrados a 65 residentes y más de 40 trabajadores, en donde varios dieron positivo al virus
Uruguay. – Por lo menos 15 ancianos fallecieron después de un brote de COVID-19 en una casa de cuidados geriátricos en la localidad de Fray Bentos, al oeste del país, confirmaron las autoridades este lunes. “Es una tragedia”, afirmó a medios locales de comunicación Omar Lafluf, intendente del departamento Río Negro donde se ubica la ciudad. El responsable del lugar mencionó que el lugar tenía 65 residentes y más de 40 funcionarios, de los cuáles varios informaron ser positivos de coronavirus, por lo que la infección pudo haber sido transmitida por alguno de ellos.
Lafluf también comentó que el brote de 25 casos se registró el 21 de marzo, un día antes de que comenzara la vacunación con dosis Pfizer, que se tuvo que suspender debido a los contagios.
De estas 15 muertes, 13 están confirmadas como casos de COVID-19 y las restantes están a la espera de los resultados de los análisis clínicos. Los ancianos que no fueron trasladados a centros de terapia intensiva contaron con toda la asistencia necesaria, afirmaron las autoridades.
La Fiscalía departamental mencionó que intervendrán de oficio para investigar el caso y deslindar responsabilidades.
*El responsable mencionó que tenía registrados a 65 residentes y más de 40 trabajadores, en donde varios dieron positivo al virus
Uruguay. – Por lo menos 15 ancianos fallecieron después de un brote de COVID-19 en una casa de cuidados geriátricos en la localidad de Fray Bentos, al oeste del país, confirmaron las autoridades este lunes. “Es una tragedia”, afirmó a medios locales de comunicación Omar Lafluf, intendente del departamento Río Negro donde se ubica la ciudad. El responsable del lugar mencionó que el lugar tenía 65 residentes y más de 40 funcionarios, de los cuáles varios informaron ser positivos de coronavirus, por lo que la infección pudo haber sido transmitida por alguno de ellos.
Lafluf también comentó que el brote de 25 casos se registró el 21 de marzo, un día antes de que comenzara la vacunación con dosis Pfizer, que se tuvo que suspender debido a los contagios.
De estas 15 muertes, 13 están confirmadas como casos de COVID-19 y las restantes están a la espera de los resultados de los análisis clínicos. Los ancianos que no fueron trasladados a centros de terapia intensiva contaron con toda la asistencia necesaria, afirmaron las autoridades.
La Fiscalía departamental mencionó que intervendrán de oficio para investigar el caso y deslindar responsabilidades.
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