*La propagación de las nuevas variantes del COVID-19, han ocasionado que las autoridades endurezcan las medidas de prevención

Holanda. - El primer ministro, Mark Rutte, extendió el martes casi todas las duras medidas de confinamiento en el país durante al menos un mes, para tratar de frenar los casos de COVID-19, debido a que la rápida propagación de una variante más transmisible hizo que la decisión fuera inevitable.

El toque de queda impuesto hace 10 días, que provocó disturbios generalizados en sus primeros días, seguirá en vigor, dijo Rutte. Agregó que el gobierno volverá a sopesar las restricciones a principios de la próxima semana.

El primer ministro habló horas después de que el instituto de salud pública del país dijera que las nuevas infecciones por coronavirus cayeron 20% durante la última semana, pero que las variantes más transmisibles, en particular la que se identificó por primera vez en el sur de Inglaterra, ahora representan dos tercios de las infecciones en Holanda.

Rutte dijo que aunque las infecciones están disminuyendo lentamente, advirtió que “todos los cálculos apuntan a una tercera ola que parece inevitablemente estar cayendo sobre nosotros, cuya causa principal es la variante británica del coronavirus”.

Los bares y restaurantes de los Países Bajos están cerrados desde mediados de octubre y las tiendas no esenciales desde mediados de diciembre. Los lugares públicos como cines, museos y bibliotecas también permanecen cerrados y existen límites estrictos sobre el tamaño de las reuniones tanto en el interior como en el exterior.

El instituto de salud pública dijo que la reducción de la semana pasada en nuevas infecciones fue resultado del confinamiento, pero dijo que era demasiado pronto para decir qué efecto ha tenido el toque de queda del país desde que entró en vigor el 23 de enero. Holanda registró esta semana el aumento diario más bajo en infecciones desde finales de septiembre.

El número de muertos por el coronavirus en Holanda es de más de 14 mil 100.