*Los considerados comercios no esenciales deberán cerrar a partir de las 22:00 horas
Francia. – Para combatir la propagación del COVID-19, París impondrá más restricciones, como el cierre a partir de las 22.00 horas de ciertos bares, restaurantes y otros comercios, al haberse constatado que se formaban concentraciones de personas, informó la alcaldesa, Anne Hidalgo.
Los bares, restaurantes y otras tiendas de productos considerados no esenciales están cerrados en Francia, con las reglas del nuevo confinamiento domiciliario en vigor desde el pasado viernes, pero se autoriza que funcionen para recoger productos.
La alcaldesa explicó que ha dado el visto bueno para que se decrete el cierre “en algunos lugares donde había concentraciones en la venta para llevar”.
Insistió en que es necesario preservar la capacidad de los hospitales para recibir enfermos, teniendo en cuenta que en la región de París ya se ha llegado al umbral de mil personas en las UCI. Una cifra -recordó- que está todavía lejos del pico de la pandemia en primavera, cuando se alcanzaron 4 mil camas ocupadas por pacientes de COVID-19.
Hidalgo confirmó, que van a seguir abiertos los mercados al aire libre, y que se van a experimentar las ventas por encargo en las librerías.
La primera edil, que ha defendido el servicio que ofrecen las librerías para asegurar “la transmisión del conocimiento”, aclaró que no está pidiendo su apertura inmediata, sino que se pueda evaluar la cuestión, “si la situación lo permite”, el 12 de noviembre, que es la fecha en la que el Gobierno dijo que revisaría las medidas de restricción para los comercios.
Las cifras de la epidemia en Francia siguen siendo muy elevadas, con alrededor de 400 muertos diarios y un incremento de las hospitalizaciones.
*Los considerados comercios no esenciales deberán cerrar a partir de las 22:00 horas
Francia. – Para combatir la propagación del COVID-19, París impondrá más restricciones, como el cierre a partir de las 22.00 horas de ciertos bares, restaurantes y otros comercios, al haberse constatado que se formaban concentraciones de personas, informó la alcaldesa, Anne Hidalgo.
Los bares, restaurantes y otras tiendas de productos considerados no esenciales están cerrados en Francia, con las reglas del nuevo confinamiento domiciliario en vigor desde el pasado viernes, pero se autoriza que funcionen para recoger productos.
La alcaldesa explicó que ha dado el visto bueno para que se decrete el cierre “en algunos lugares donde había concentraciones en la venta para llevar”.
Insistió en que es necesario preservar la capacidad de los hospitales para recibir enfermos, teniendo en cuenta que en la región de París ya se ha llegado al umbral de mil personas en las UCI. Una cifra -recordó- que está todavía lejos del pico de la pandemia en primavera, cuando se alcanzaron 4 mil camas ocupadas por pacientes de COVID-19.
Hidalgo confirmó, que van a seguir abiertos los mercados al aire libre, y que se van a experimentar las ventas por encargo en las librerías.
La primera edil, que ha defendido el servicio que ofrecen las librerías para asegurar “la transmisión del conocimiento”, aclaró que no está pidiendo su apertura inmediata, sino que se pueda evaluar la cuestión, “si la situación lo permite”, el 12 de noviembre, que es la fecha en la que el Gobierno dijo que revisaría las medidas de restricción para los comercios.
Las cifras de la epidemia en Francia siguen siendo muy elevadas, con alrededor de 400 muertos diarios y un incremento de las hospitalizaciones.
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